CÓMO PODEMOS AYUDAR A NUESTROS HIJOS DESDE CASA A SU CORRECTO DESARROLLO LINGÜÍSTICO

lenguaje oral

Las pautas que a continuación voy a trasmitir tienen como objetivo simplemente dotar a los papás de una serie de herramientas a modo de juego que favorezcan el correcto desarrollo del lenguaje oral (habla) de sus hijos en las primeras edades de la infancia. Hablo de los 2-3-4 años, etapa en la que muchos de  nuestros hijos presentan esa popularmente llamada “lengua de trapo”. Aunque el desarrollo del lenguaje oral no se considera finalizado hasta los 6 años, es una etapa en la que es común encontrarnos con alteraciones en la producción de algunos fonemas (dislalias). Aquellas dislalias típicas en el proceso de aprendizaje del lenguaje (dislalias evolutivas) se suelen corregir con el tiempo pero ojo, debemos estar alerta puesto que si esas alteraciones persisten en el tiempo, es importante acudir al especialista (logopeda) con el fin de reeducarlas y así evitar que se asienten en el lenguaje espontáneo del niño y puedan, por ejemplo, interferir en el posterior aprendizaje de la lectoescritura.

Para comenzar y, como regla fundamental, no debemos alargar el uso del chupete mucho tiempo (no se recomienda más allá de los 2 años). Los primeros meses de vida a muchos niños (no a todos) el chupete es su gran aliado a la hora de encontrar consuelo y sosiego puesto que la succión no nutritiva produce un efecto calmante en ellos. El abuso del chupete a partir de los dos años puede acarrear malformaciones anatómicas en dentición y paladar, teniendo como consecuencia posibles alteraciones en el habla y/o deglución. Pero, aparte de todo esto,  a partir de los 2 años se suele producir una explosión del lenguaje oral en los niños y, tener en la boca un objeto durante muchos ratos del día, no favorece nada este desarrollo.

Existen niños que, por muy diversos motivos, tienen una musculatura orofacial con muy bajo tono muscular. Las consecuencias en su lenguaje oral serán directas, puesto que para una correcta  producción del habla es necesario, entre otras cosas, contar con una buena movilidad y coordinación muscular orofacial. Serán, por otra parte, niños que tiendan al babeo continuo: nosotros, como padres, podemos enseñarles y recordarles que traguen saliva con cierta frecuencia, evitando así las acumulaciones de saliva en boca.

¿Cómo podemos favorecer esa musculatura “blandita” desde casa?

Existen multitud de juegos divertidos y fáciles de realizar en casa con materiales de nuestra vida diaria. Ahí va alguno de ellos:

–          La cuchara: Sujetamos una cuchara entre los labios (no entre los dientes) y metemos un pequeño peso en la cuchara (bolita de plastilina por ejemplo). “¿A   ver quién aguanta más?”

–          El botón: con un botón relativamente grande atado a un hilo, lo colocamos en la boca de nuestros hijos de tal manera que quede agarrado por sus labios.  Tiramos del hilo, “¿somos capaces de sujetarlo?”

–          El palito: con un depresor típico de consulta de médico, lo colocamos entre los labios del niño de manera transversal y pegamos dos bolitas de plastilina, una en cada lado “¿a ver cuánto tiempo aguantas sujetándolo?”

–          Nubes: cortamos una nube de chuchería en tres trozos y las “pegamos” en la mesa. “¿Eres capaz de arrancarla solo con los labios?”

–          Globo: inflamos los carrillos con aire y pasamos ese aire de un moflete a otro.

Como he mencionado anteriormente, para un correcto lenguaje oral es imprescindible contar con una adecuada movilidad y coordinación de todos los órganos y músculos orofaciales que intervienen en el habla. Hasta ahora he hablado de los músculos pero, ¿qué ocurre con la lengua? Siendo uno de los pilares base del habla, existen muchos niños que presentan una escasa movilidad y coordinación lingual y, por lo tanto, podrán encontrar mayor dificultad en la emisión de determinados fonemas en los que la lengua es su máximo motor de producción como son la /l/ o la /rr/.

¿Cómo podemos favorecer la movilidad y coordinación lingual desde casa?

A continuación se detallan varias praxias linguales fáciles y divertidas que sin duda ayudarán a nuestros hijos a mover con mayor facilidad y precisión su lengua:

–          Bigotes de chocolate: untamos el labio superior del niño con chocolate de untar (tipo nocilla) “a ver si eres capaz de quitártelo con la lengua”

–          Espejo: delante del espejo hacemos con él diferentes praxias linguales: lengua arriba intentando tocar la nariz, lengua abajo, a un lado, al otro; movimientos circulares en un sentido y en otro recorriendo los labios; nos hacemos cosquillas en el paladar con la lengua de delante hacia atrás y viceversa;  nos tocamos los dientes superiores e inferiores con la punta de la lengua; chasqueamos la lengua contra el paladar; etc.

 

praxias

 

No quiero dejar a un lado el soplo, función básica para el habla y que sin duda “trabajarlo” en casa será siempre divertido. Silbatos, flautas, velas, molinillos, bolitas de papel, etc. serán nuestros mayores aliados para ello.

Para terminar me gustaría dejaros varias pautas básicas que deben ser comunes para todo aquel que quiera potenciar el desarrollo lingüístico de sus hijos: usar siempre un lenguaje claro, simple y directo con ellos; asegurarnos siempre que haya un contacto ocular y una atención en los momentos de comunicación; evitar las continuas correcciones directas y los comentarios del tipo “así no se dice”/”repítelo bien”/”no te entiendo”/”lo dices mal”/etc.; huir de los diminutivos, onomatopeyas y en general del lenguaje infantilizado más allá del año y, en general…hablar con vuestros hijos, hablar mucho y de todo, leer juntos, inventaros cuentos, hacer juegos de palabras, adivinanzas … y , por supuesto …¡¡disfrutar mucho de esta etapa tan bonita y divertida de vuestros hijos!!.

 

Fdo. Inés Barbero Paniagua

Logopeda Nº Col.28/134

 

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