Coaching: un proceso para convertirse en protagonista de tu propio destino.
Cada día más el coaching está presente en nuestra sociedad. Si bien, por lo novedoso y por ser un término anglosajón, nos acercamos al “coaching” sin saber exactamente de que se trata. Este artículo trata de aportar claridad para que se conozca el trabajo que se puede realizar en un proceso de coaching y como se aborda.
La riqueza del Coaching reside en el autodescubrimiento. Y el coach se limita a ayudar a cada persona, al coachee, a conocerse más, a acceder a puntos ciegos y a obtener sus propias respuestas. Desde este punto de vista, el coach realiza una labor de acompañamiento de la persona, con una metodología que, en algunos casos, es similar a algún tipo de psicoterapia.
Para iniciar un proceso de Coaching, solo hay que tener una meta, un objetivo, un logro a conseguir. No es necesario, contrariamente a lo que muchos creen, partir de la detección de un ‘problema’. Para iniciar un proceso de Coaching no es la única condición sentir malestar, inseguridad, miedo,… Quizás solo se necesite ayuda para impulsar un objetivo, un nuevo proyecto a emprender. Y el coach debe ayudar en ese proceso de acompañamiento hacia el proyecto.
Del mismo modo, una persona también puede iniciar un proceso de Coaching porque siente temor, inseguridad o dificultad ante una circunstancia personal o profesional. En ese caso, el objetivo de esa persona, el coachee, está claro y reside en superar esos miedos, esas inseguridades. Y el coach realizará el acompañamiento necesario para guiar al cliente en ese proceso de superación.
En Coaching, las preguntas forman parte esencial del proceso. A través de ellas, de la conversación y de ejercicios concretos, la persona empieza a tomar conciencia, a ver posibilidades donde antes no las veía, a hacerse cargo de su objetivo y a pasar a la acción para conseguir sus propósitos.
En los procesos deCoaching no se trabaja el pasado de la persona para repararlo. Sin embargo, con procesos y técnicas muy similares a la psicoterapia, sí puede darse alguna mirada atrás para indagar en creencias que quizás pueden estar limitando a la persona en la consecución de su objetivo, del mismo modo que ese paso atrás puede permitir conocer creencias y fortalezas que dan poder al coachee, a nuestro cliente, y configuran la base del éxito sobre el que apoyarse.
Un proceso de Coaching, en definitiva, ejercido por coachs certificados, es un paso definitivo hacia la mejora, hacia el descubrimiento de nuestro potencial, hacia el dominio de nuestras emociones,…. Sacar lo mejor de nosotros mismos, reconocer, ser capaces de equivocarnos, descubrirnos….. forma parte todo ello de un proceso que nos asegura una mejora en nuestra calidad de vida, ya sea personal o profesional.
Laura Raya Rienda, Psicóloga y Coach.
